¡Hola! Hoy vengo a mostraros unas muñecas preciosas, en concreto hablaré sobre una fábrica de muñecas en general: Lenci.
Lenci fue una fabricante de muñecas italiana establecida en Torino (Turín en castellano), creada en 1919. El nombre de la empresa es un acrónimo de la siguiente frase en latín: Ludus est nobis constanter industria (el juego es nuestro trabajo constante).
La empresa fue fundada por Enrico Scavini, quien en 1915 se casó con Elena König, apodada Elenchen cuando se trasladó a Alemania y Lenci cuando regresó a su Italia natal.
Durante la Primera Guerra Mundial, esta mujer trabajó y experimentó con el fieltro, descubriendo sus múltiples posibilidades de uso. Así fue como introdujo la fabricación de muñecas de fieltro en la empresa, que se dedicaba a la producción de figuras de cerámica.
Las muñecas de Lenci estaban producidas en fieltro, cosidas a máquina por la espalda y los hombros, mientras las piernas se cosían a mano al resto del cuerpo. El pelo de las muñecas era de mohair y cosido, mientras los rostros, presionados sobre moldes, tenían las facciones pintadas a mano.
La fábrica producía toda clase de muñecas: niñas y niños pequeños, muñecas con vestimenta regional o étnica o muñecas Boudoir (muñecas de origen francés en la década de los años 20 que se pusieron de moda entre las jóvenes de posición social alta, que colocaban como elemento decorativo en sus camas, dormitorios, o salones; de aspecto adulto, refinado e incluso seductor). También se hacían marionetas, que contaban con cuerpo de madera pero rostro de fieltro.
Los rostros de las muñecas Lenci son el sello de la marca. Cada muñeca tiene una expresión distinta que la hace única e inconfundible: las niñas y los niños pueden tener una mirada triste, melancólica, enfadada, sorprendida... Mientras las muñecas adultas tienen rostro serio, altivo, seductor... En muchas ocasiones basados en actrices y artistas del momento.
Las muñecas de la empresa alcanzaron un éxito enorme, siendo las muñecas más famosas de Italia durante los años 20 y 30, época convulsa por la dictadura fascista. Además, el éxito se hizo internacional en poco tiempo, recibiendo premios en exposiciones internacionales de Zúrich, Roma, París o Milán.
No obstante, desde los inicios de su éxito arrollador apareció una gran competencia dentro y fuera de Italia, que producía muñecas similares de menor calidad y precio. Esto provocó que la empresa desarrollase nuevas ideas, como la renovada y refinada línea de cerámica en 1927, que obtuvo mucho éxito y aceptación entre las clases altas de diversos países europeos.
A pesar de haber una mejora económica en la empresa, la Gran Depresión provocada por el Crac del 29 también afectó a Lenci, junto a la insolvencia de clientes y distribuidores, además de sanciones impuestas por conflictos militares. De esta forma, la empresa que a principios de los años 30 contaba con más de 600 empleados, empezó a desmoronarse.
En 1933 el matrimonio Scavini vendió algunas acciones a un contador de Turín y, a partir de 1934, muchos de los artistas que formaban parte de la empresa decidieron abandonar el negocio para abrir sus propios talleres.
En 1937, Pilade Garella y su hermano Flavio se hacen con el control de la empresa, provocando así que el matrimonio Scavini quede totalmente al margen del que fue el mayor proyecto que emprendieron jamás. Aún así, Elena König seguía siendo la directora artística, hasta que en 1938 muriese de forma repentina su marido.
Los primeros años de la década de los 40 fueron terribles. Los estragos causados por la Segunda Guerra Mundial se hicieron patentes, llegando a su punto culminante cuando, en 1944, la fábrica fue bombardeada.
Después de la guerra, el hijo de Pilade, Beppe, decidió hacer resurgir la empresa, apostando por la creación de muñecos y peluches basados en personajes infantiles de la época, tanto italianos como internacionales; por ejemplo, los de Disney.
Durante los años 50, 60 y 70 la producción regresará a niveles normales, a pesar de que la cerámica que producía Lenci desaparecerá en 1964. Las muñecas de esta época nada tienen que ver con las primeras que se hicieron. Hay líneas en las que las muñecas representan a estilizadas muñecas maniquí, a muñecas de rostro más caricaturesco y fantástico que realista...
Al llegar los años 80, se decidirá lanzar una colección de muñecas limitadas inspiradas en las que hicieron en los años 20 y 30, dirigidas a coleccionistas. Esta línea tuvo bastante éxito, especialmente en Estados Unidos, ayudando a que no se olvidase el legado de la empresa, que la había hecho llegar hasta donde se encontraba.
En 1992, Beppe Garella murió repentinamente, quedando el negocio a cargo de su hija, Bibija, quien decidió respetar las tradiciones pero también expandirse mediante exportaciones. Aún así, en 1997 vendió Lenci a dos empresas: la italiana Bambole Italiane Srl se quedó con los equipos de producción, mientras la portuguesa WestBay obtuvo las marcas, derechos y patentes.
Desgraciadamente, Bambole Italiane cayó en quiebra en 2002, lo que provocó que se cesase la producción de muñecas Lenci, que durante sus últimos años de vida presentaron al público muñecas destinadas a coleccionistas y nostálgicos.
Las muñecas Lenci se han convertido en un símbolo no solo del sector juguetero italiano, sino internacional. También son parte de la historia de Torino, quien ha organizado exposiciones sobre ellas. Estas muñecas, que hoy en día pueden hallarse en museos de todo el mundo, son muy apreciadas y cotizadas por los coleccionistas, constituyendo verdaderas obras de arte.
Durante la Primera Guerra Mundial, esta mujer trabajó y experimentó con el fieltro, descubriendo sus múltiples posibilidades de uso. Así fue como introdujo la fabricación de muñecas de fieltro en la empresa, que se dedicaba a la producción de figuras de cerámica.
Las muñecas de Lenci estaban producidas en fieltro, cosidas a máquina por la espalda y los hombros, mientras las piernas se cosían a mano al resto del cuerpo. El pelo de las muñecas era de mohair y cosido, mientras los rostros, presionados sobre moldes, tenían las facciones pintadas a mano.
La fábrica producía toda clase de muñecas: niñas y niños pequeños, muñecas con vestimenta regional o étnica o muñecas Boudoir (muñecas de origen francés en la década de los años 20 que se pusieron de moda entre las jóvenes de posición social alta, que colocaban como elemento decorativo en sus camas, dormitorios, o salones; de aspecto adulto, refinado e incluso seductor). También se hacían marionetas, que contaban con cuerpo de madera pero rostro de fieltro.
Los rostros de las muñecas Lenci son el sello de la marca. Cada muñeca tiene una expresión distinta que la hace única e inconfundible: las niñas y los niños pueden tener una mirada triste, melancólica, enfadada, sorprendida... Mientras las muñecas adultas tienen rostro serio, altivo, seductor... En muchas ocasiones basados en actrices y artistas del momento.
Las muñecas de la empresa alcanzaron un éxito enorme, siendo las muñecas más famosas de Italia durante los años 20 y 30, época convulsa por la dictadura fascista. Además, el éxito se hizo internacional en poco tiempo, recibiendo premios en exposiciones internacionales de Zúrich, Roma, París o Milán.
No obstante, desde los inicios de su éxito arrollador apareció una gran competencia dentro y fuera de Italia, que producía muñecas similares de menor calidad y precio. Esto provocó que la empresa desarrollase nuevas ideas, como la renovada y refinada línea de cerámica en 1927, que obtuvo mucho éxito y aceptación entre las clases altas de diversos países europeos.
A pesar de haber una mejora económica en la empresa, la Gran Depresión provocada por el Crac del 29 también afectó a Lenci, junto a la insolvencia de clientes y distribuidores, además de sanciones impuestas por conflictos militares. De esta forma, la empresa que a principios de los años 30 contaba con más de 600 empleados, empezó a desmoronarse.
En 1933 el matrimonio Scavini vendió algunas acciones a un contador de Turín y, a partir de 1934, muchos de los artistas que formaban parte de la empresa decidieron abandonar el negocio para abrir sus propios talleres.
En 1937, Pilade Garella y su hermano Flavio se hacen con el control de la empresa, provocando así que el matrimonio Scavini quede totalmente al margen del que fue el mayor proyecto que emprendieron jamás. Aún así, Elena König seguía siendo la directora artística, hasta que en 1938 muriese de forma repentina su marido.
Los primeros años de la década de los 40 fueron terribles. Los estragos causados por la Segunda Guerra Mundial se hicieron patentes, llegando a su punto culminante cuando, en 1944, la fábrica fue bombardeada.
Después de la guerra, el hijo de Pilade, Beppe, decidió hacer resurgir la empresa, apostando por la creación de muñecos y peluches basados en personajes infantiles de la época, tanto italianos como internacionales; por ejemplo, los de Disney.
Durante los años 50, 60 y 70 la producción regresará a niveles normales, a pesar de que la cerámica que producía Lenci desaparecerá en 1964. Las muñecas de esta época nada tienen que ver con las primeras que se hicieron. Hay líneas en las que las muñecas representan a estilizadas muñecas maniquí, a muñecas de rostro más caricaturesco y fantástico que realista...
Al llegar los años 80, se decidirá lanzar una colección de muñecas limitadas inspiradas en las que hicieron en los años 20 y 30, dirigidas a coleccionistas. Esta línea tuvo bastante éxito, especialmente en Estados Unidos, ayudando a que no se olvidase el legado de la empresa, que la había hecho llegar hasta donde se encontraba.
En 1992, Beppe Garella murió repentinamente, quedando el negocio a cargo de su hija, Bibija, quien decidió respetar las tradiciones pero también expandirse mediante exportaciones. Aún así, en 1997 vendió Lenci a dos empresas: la italiana Bambole Italiane Srl se quedó con los equipos de producción, mientras la portuguesa WestBay obtuvo las marcas, derechos y patentes.
Desgraciadamente, Bambole Italiane cayó en quiebra en 2002, lo que provocó que se cesase la producción de muñecas Lenci, que durante sus últimos años de vida presentaron al público muñecas destinadas a coleccionistas y nostálgicos.
Las muñecas Lenci se han convertido en un símbolo no solo del sector juguetero italiano, sino internacional. También son parte de la historia de Torino, quien ha organizado exposiciones sobre ellas. Estas muñecas, que hoy en día pueden hallarse en museos de todo el mundo, son muy apreciadas y cotizadas por los coleccionistas, constituyendo verdaderas obras de arte.
La fama de Lenci fue tan rotunda, que muchísimas celebridades de la época, tanto italianas como extranjeras, tenían las suyas, como la famosa Marlene Dietrich, a la que parece que se le hizo una muñeca inspirada en su rostro (seguro que habéis visto en esta entrada muchas muñecas parecidas a ella). También la niña prodigio Shirley Temple tuvo muchas en incluso participó en campañas de publicidad de la marca:
Fotos: pinterest.com, 1909ventilo.me, collectorsweekly.com, dollcabinet.com, ebay.com, juguetessintiempo.blogspot.com, abidolls.com, rubylane.com, serach.aol.com, theriaults.com, livemaster.ru, carmeldollshop.com, voilok.ru-livejournal.com, picssr.com, it.wikipedia.org, stuffnobodycaresabout.com, frauwulf.blogspot.com, marks4antiques.com, lenci-dolls.com, richardsawmanantiques.com, globaltoynews.com, dollreference.com, antiquedollcollector.com, respectfulbear.com, metelmuk.livejournal.com, missemouse.blogspot.com, lenciblog.com, flcikr: dollsformama, tartadefresa, lenci*boudoir*doll*lady, motherxmas2003; skinnerinc.com, jazzageclub.com, statesman.com, todocoleccion.net, imprese.san.beniculturali.it.
Perdón por la cantidad de fotos, pero es que veía necesario poner aquí tanta preciosidad. Ante tanta belleza una no sabe qué decir...
Espero que os hayan gustado.
¡Hasta la próxima!
Perdón por la cantidad de fotos, pero es que veía necesario poner aquí tanta preciosidad. Ante tanta belleza una no sabe qué decir...
Espero que os hayan gustado.
¡Hasta la próxima!
Hola Marina, muchas gracias por compartir esta maravilla,las muñecas originales son una completa obra de arte en absolutamente todo 😍 su cara,su ropa,etc. También me gusta mucho que su cuerpo este hecho de fieltro.
ResponderEliminarLas muñecas de a partir de los 50 como tú dices no tienen nada que ver con las originales ni su encanto pero me resulta curioso que tengan rasgos tan caricaturescos,les da un toque de distinción.
¡Hola Jem! Me alegra que te hayas maravillado ante estas bellezas, a mí me impresionaron al conocerlas y siguen haciéndolo, son impresionantes.
EliminarSobre las muñecas posteriores, las del catálogo de fondo rosa (de 1958), me parecen graciosas aunque han dejado el espíritu de la marca. Las que más me interesan son las maniquíes de fieltro que aparecen en dos fotos. No hay nada sobre ellas en la red (o al menos no he podido encontrar nada) y me hubiese gustado ver más imágenes suyas. Y las posteriores tampoco es que estén mal (las que salen en un catálogo de fondo blanco luciendo vestido largos creo que son de los 90), pero no tienen nada que ver con lo que se hizo anteriormente. ¡Ojalá pudiese tener por lo menos una! ¡Besos!
Añado una aclaración, las últimas muñecas que he comentado son de 1991.
EliminarQué preciosidades, qué maravillosas muñecas!!! Me han fascinado!
ResponderEliminarCuando has contado lo de la cara de fieltro he recordado que tuve una muñeca pepona grande, pero era un bebé con cara de fieltro y cuerpo de fieltro y un pelo rubio como de peluche. Era precioso y dormía siempre con él. Tendría yo unos 8 años. Creo recordar que cuando se rompió mucho tiempo después, le salía de los brazos como un serrín de corcho.
Una pasada de fotos (en número también, pero en belleza!!)
besitos
¡Hola Rosana! Es normal que te hayan fascinado, a mí me provocaron el mismo sentimiento. Son verdaderas obras de arte, debieron ser muy afortunados aquellos que las tuvieron (por su belleza y su precio), además de los coleccionistas que las poseen actualmente.
EliminarQué bonita anécdota, me alegra que al ver la entrada hayas rememorado aquellos tiernos años... Y seguro que el muñeco era precioso.
¡Besos!
Hola Marina. Sin que sirva de precedente, ya conocía a estas maravillosas muñecas. Las descubrí hace ya tiempo, y me parecen de una belleza y expresividad increíble teniendo en cuenta el material del que está hechas. A mí me parece muy difícil el fieltro para trabajarlo en partes como la cara con esos resultados. Están absolutmente alejadas de la idea que tenemos de las muñecas confeccionadas con tela.
ResponderEliminarAl hilo de las Lenci, se me ocurre sugerirte una investigación sobre las "Pose doll", que también son de fieltro. Creo que no las has sacado en el blog, si es así y no me he dado cuenta, disculpa.
Hay que ver la cantidad diferente de muñecas que existen, y de todas las epocas, eso demuestra que es una afición importante porque muchas personas se han sentido fascinadas por estas criaturas durante siglos y los que las coleccionamos no somos tan frikis como algunos nos ven.
Besos, preciosa.
¡Hola Ilona! A mí también me parece increíble que se haya podido lograr plasmar tanta belleza en un rostro de fieltro.
EliminarY sobre las Pose Doll, las conozco desde hace bastante tiempo, pero no les he dedicado una entrada. Todo se andará. ;)
Y en cuestión a tu reflexión sobre las muñecas a lo largo de la historia, han sido objeto de fascinación entre multitud de civilizaciones desde hace siglos (en incluso podemos remontarlo a milenios, con Egipto, Grecia y Roma...); así que estás en lo cierto, el coleccionismo no es nada que se salga de lo normal, aunque muchos quieran creerlo...
¡Besos!
Hola Marina, realmente has hecho un reportaje precioso y muy interesante analizando la historia de esta marca. La verdad es que algunas de estas muñecas son verdaderamente preciosas. Me ha gustado mucho. Besitos.
ResponderEliminar¡Hola Salyperla! Muchas gracias por tus bonitas palabras. Ciertamente, he disfrutado mucho haciendo esta entrada, descubriendo la historia de esta empresa y deleitándome con estas preciosas muñecas. ¡Besos!
EliminarHola, una consulta :tengo una muñeca lency, tiene una etiqueta que dice VALGARDENA. Creen que tenga un valor colecciónable?
ResponderEliminarHola Edmond, es más que probable que tenga valor tu muñeca. Puedes buscar en páginas como ebay para mirar por qué precios se venden. Espero haberte ayudado. Un saludo.
EliminarHola, como puedo saber si mi muñeca es autentica Lenci? La carita y las manos yo diria que si,porque coinciden con alguna foto,el vestido no. Donde puedo acudir?
ResponderEliminar¡Hola! Lo primero sería asegurarse de que tenga alguna etiqueta o marca que indique si fue fabricada por Lenci. También te aconsejo buscar por la red imágenes, incluso en webs de compra y venta, como Ebay, entre otras. Espero haberte ayudado. ¡Saludos!
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