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lunes, 11 de enero de 2021

Mis muñecas de papel

¡Hola, feliz año! Espero que hayáis disfrutado de las fiestas navideñas lo máximo posible, dentro de lo que las circunstancias lo hayan permitido. Tras mucho tiempo queriendo hacer esta entrada, me he decidido a sacar de uno de los cajones mis muñecas de papel de la infancia, aunque en realidad no son solo mías, también hay muchas de mi hermana. 

En primer lugar, os mostraré un libro de vestidos recortables que, si no recuerdo mal, era suyo. En la parte trasera aparece el año en que se editó: 2003. Yo era bastante pequeña, pero ella es unos años mayor que yo. No obstante, esto no quiere decir que se lo compraran ese año, ya que se mantienen mucho tiempo a la venta, aunque no creo que lo recibiera mucho después.













Como veis, solamente hay una página que haya quedado intacta. El pobre Michael no atrajo nuestra atención y se quedó en el cuaderno. Parece que todos los personajes, que representan a niños, son femeninos, a excepción de Michael y el de la primera página. Es una pena que no conservemos ninguna muñeca...



Aquí podéis ver el grueso de nuestra colección, que presentaré con mayor detalle. Todas son de una misma colección de libros de recortables, aunque cada una teníamos uno distinto. Pero, de eso hablaré más abajo... Lo que sí os avanzo ya es que vais a notar diferencias más que drásticas entre las muñecas de mi hermana y las mías. 

Ah, y también deciros que parece que no acabábamos de entender bien en qué consistía este juego: en cambiar de ropa a las muñecas. Lo digo porque siempre pegábamos la ropa, cosa que podréis comprobar a continuación.



Estas son Vero y Lucy. Como veis, mi hermana tenía bastante talento con las tijeras y, cuando alguna parte de la muñeca se empezaba a romper, la arreglaba con cinta adhesiva. Siempre ha sido muy apañada para las manualidades; con razón ahora se dedica a las artes...



Estas son Claudia y Raquel. De nuevo, más "mutilaciones", más o menos severas, pero ambas en las manos. A pesar de ello, no voy a negar que mi hermana siempre vestía muy bien a las muñecas (el conjunto de Raquel me gusta mucho, ¿es coincidencia que esta fuera su favorita?).



Estas dos muñecas, Laia y Sara, si no recuerdo mal, son mías (o, por lo menos, yo siempre jugaba con ellas). Aún así, es evidente que las recortó y vistió mi hermana, porque están más que bien (salvo por las mutilaciones de pies).



Estas son Vanessa y María, también de mi hermana; de hecho, eran otras de sus favoritas. A mí me gusta mucho el vestido de María.



Y aquí comienza el circo de los horrores, es decir, mis muñecas. Me gustaría ver vuestras caras mientras contempláis semejantes esperpentos (porque sí, lo que hice no tiene nombre, y es que siempre he sido una manazas sin maña ni fuerza). En fin, por dónde empiezo... Es evidente que Bea y Ana son mías y, bueno, pues yo era muy rebelde y no quería regirme por las normas del juego y les ponía la ropa que me daba la gana, sin importar si eran de otra muñeca, con figura y posturas diferentes. Además, Ana tiene una rotura importante, pero parece que mi hermana la arregló con cinta adhesiva.

Hablando de la cinta adhesiva, ella sabía ya de pequeña hacer un buen uso, pero ya podéis comprobar que lo mío acabó en destrozo. No solo puse un montón sino que, para más inri, la puse mal, arrugada y doblada. En fin, si lo miras por el lado bueno, hace gracia y todo.



Estas muñecas tan deportistas, Lucía y Marina (¿sería este el nombre que tenía originalmente o se lo puse yo para que fuera mi tocaya?), son mías también. Parece que mejoré un poco a la hora de colocar cinta y también comprendí que cada muñeca tiene unas prendas asignadas. Eso sí, no pudieron librarse de típicas roturas, como las de las manos o dedos.



Sharon es mía, y creo que la vestí yo (aunque la recortó mi hermana, si no recuerdo mal), medianamente decente en comparación con lo que había venido haciendo. Irene es de mi hermana, la tenía en su libreta prácticamente sola, y me decidí a recortarla cuando tenía unos 12 años, más o menos, que fue cuando volví a interesarme por ellas (de hecho, es la primera muñeca a la que yo le escribí el nombre, porque la letra de las otras es de mi hermana). El "vestido" (lo pongo entrecomillado porque parece que es más bien un top) lo tenía recortado mi hermana hacía años y suelto, así que solamente recorté los zapatos y enganché con pegamento, que me parece menos agresivo que la cinta adhesiva.



Estas son Bea y Andrea e, igual que Irene, son de esas muñecas que quedaron relegadas en la libreta, parece ser porque nunca llamaron la atención de mi hermana. También las recorté en ese momento, donde ya demostraba un mayor dominio de la tijera, y les coloqué la ropa que más me gustaba (lo del vestido es bastante raro, porque creo que era de las páginas de Andrea y, aún así, no encaja muy bien en su figura).

Aquí tenéis un primer plano de todas:







Y ahora os presento mi intacto y nuevecito cuaderno, de la misma colección que los de las muñecas de nuestra infancia (este no lo tuvimos, después os indicaré cuáles eran). El caso es que llegó a mis manos precisamente en esa época en la que volví a interesarme por estas muñecas con las que tanto habíamos jugado (cuando tenía 11-12 años) y, justamente entonces, encontré este en un bazar, que son los establecimientos en los que suelen venderse esta clase de cosas (no recuerdo si estaba solamente este o había más números). Se lo enseñé a mi madre, porque me hizo mucha gracia y, así como quien no quiere la cosa, acabó en casa. El caso es que decidí no tocarlo para nada; ya tenía bastantes muñecas de la niñez y me apetecía que este cuaderno estuviese nuevo.








Se trata de una colección de 8 números, y mi hermana tenía el 6, donde se ve en la portada a la muñeca llamada Raquel, con falda tejana, camiseta rosa floreada de mangas abullonadas y sandalias, también rosas; mientras el mío era el 3, donde se ve a la muñeca llamada Marina con un chándal verde.

Lo curioso es que esta colección se editó en el 2000, así que es igual de vieja que yo. Eso sí, los libros se siguen fabricando actualmente, así que esa fecha solamente indica el momento en el que se registró la obra. La verdad es que me sorprende que, después de tantos años, los sigan produciendo... Y esta editorial es la misma que la del primer cuaderno que os he enseñado, el de formato horizontal. Hay en internet a la venta tanto de esa como esta colección, y me he sentido tentada a comprar algunos, pero creo que lo dejaré pasar, ¡ya tengo muchas cosas en mente que comprar!

Y ahora sí, el interior:




Irene, con looks que se mueven entre detective y fiesta formal (debo reconocer que me encantan los botines, el sombrero, la blusa verde y la gabardina).




Patricia, con estilos más que variados, pasando por animadora, adolescente moderna (de la época), o aficionada al bricolaje y la carpintería (es lo que me inspiran esos pantalones marrones). Debo reconocer que me gustan todas las prendas, aunque lo que más son el calzado y la blusa roja y amarilla.




Inés también se enfunda en vestidos formales (me chifla el rosa, ¡siempre fue mi favorito!) o ropa de estilo montañero (las botas y los pantalones me gustan realmente). También me gusta mucho todo el calzado, así como ese top verde de franjas doradas.




Susana es la deportista del grupo, ya que toda la ropa es de este estilo. Mientras en la segunda página hay chándales más "ponibles" (el calzado sí es bonito, dentro de lo que cabe), en la primera hay ropa de aeróbic muy ochentera, que no creo que le favorezca demasiado.




Eva siempre me pareció de las más guapas, aunque su ropa no es la mejor, en mi opinión. Lo que más me gustaron siempre fueron los vestidos, aunque los botines marrones y los pantalones de este color también me gustan.




Teresa, que es la única que no luce ropa interior de dos prendas, tiene ropa bastante más colorida, por lo general. Me gusta todo su calzado, y casi toda su ropa, pero mi prenda favorita es, sin duda, esa blusa a rayas fucsias y violetas con bolsillos a la altura del pecho. Ah, y mención especial a los guantes, que me parecen un gran detalle que acaba de redondear el look. 




Sara se ve bastante más pija y presumida, con un predominio importante del rosa. Aún así, hay ropa que me gusta, como las botas altas, el bolso, el top amarillo y el abrigo naranja y, sobretodo, ese vestido corto rosa con cinturón violeta de maxi-hebilla.  




Para terminar, Marta, a la que siempre vi muy coqueta y, no sé por qué, me recuerda a París. Me gusta casi toda su ropa, en especial el conjunto de abrigo rojo y pantalón verde con gorro a juego, pero también el look circense con mallas a rombos (la chaqueta, la falda y los zapatos me parecen bastante bonitos), así como el jersey rosa y naranja, el top azul de tirantes y el vestido rosa.

La verdad es que, en conjunto, se nota que esta ropa está inspirada en las tendencias de finales de los 90 y principios de los 2000, por lo que ya no es que esté de rabiosa actualidad y, probablemente, chocaría a los niños actuales que lo vieran, que la considerarían bastante hortera (la pregunta es, ¿los niños juegan con muñecas de papel todavía?). Pero yo soy amante de lo viejo y antiguo, así que me gusta. Eso sí, debo reconocer que, para mí, las muñecas recortables más bonitas son las de los 60 y 70, pero estas me gustan especialmente por el valor emocional.

Precisamente, le enseñé a mi madre las muñecas de papel que aparecen en el libro Toyland: Made in Spain, y me dijo que ella tuvo una exactamente igual a la que salía en la imagen a página completa (ahora os indicaré cuál). El caso es que busqué información y pertenece a la colección "Mis muñecas" de la editorial barcelonesa Bruguera (lo curioso es que fueron exportadas al extranjero, como es el caso de Brasil). 

Estas muñecas en concreto fueron creadas por la ilustradora Julia Struth, que también hizo preciosas muñecas para otras colecciones y se dedicaba a ilustrar libros infantiles. Aparecieron en 1971 y se unieron a muñecas de otros dibujantes, y fueron reeditadas en varias ocasiones a lo largo de la década, como en 1974, cuando aparecieron en la revista Lilly (a algunas les cambiaron el nombre), hasta que se editaron por última vez en 1983. Encajan perfectamente en la niñez de mi madre (nació en 1970) y mis tías, por lo que probablemente todas jugaban con ellas (y con otras más, seguramente); lo curioso es que a mi madre no le entusiasmara jugar con muñecas, pero sí recuerda que pasaba buenos ratos con las recortables.







(esta muñeca es la que reconoció al instante mi madre, y la rubia de encima con vestido azul también dice que le suena muchísimo)








Fotos: solo-recortables.blogspot.com, gabitos.com, cristinabottallo.art.br.

Ya os he dicho que me gustan mucho las muñecas recortables de esa época, así que me estoy planteando hacer una entrada sobre ellas, después de haber visto tantas bonitas por la red.

Espero que os haya gustado, en la próxima entrada ya veréis una de las muñecas que llegó en Navidad ;)

¡Hasta la próxima!

19 comentarios:

  1. Hola Marina, ¡Feliz año! No tienes ni idea del pedazo de Flashback que me ha venido al ver esto, cuando era pequeño tenía el numero 3 y aun me acordaba de la portada, pero no de que tenían nombres, también me acuerdo que Teresa (la del bañador de una pieza) era la que más me llamaba la atención y que la dejé hecha un cuadro XD me hace gracia como describes las recortadas por ti como "circo de los horrores" personalmente mis muñecas recortables favoritas son unas de Susaeta basadas en las princesas de sus libros de cuentos que se editó en el año 2000 (creo) te paso un link de un blog donde están todos los libros escaneados.

    https://gabipaperdolls.blogspot.com/2012/07/princess-paper-doll-cinderella.html?m=1

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    1. ¡Hola Jem, feliz año! Qué guay que tú también tuvieras el mismo que yo, parece que tuvieron cierta popularidad en su momento. Y sobre las muñecas de Susaeta, uf... Es que yo siento pasión por las ilustraciones de Carmen Guerra (creo que comenté, hace años, que tengo el cuento de La princesa y el guisante de esa editorial y con sus ilustraciones, y el cariño que le tengo es incalculable...). Son del 2005 (las recortables), más o menos cuando editaron la colección de cuentos que te he dicho que, precisamente, ayer busqué junto a otros libros que tuve de pequeña, porque me gustaría volver a tenerlos. ¡Besos!

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  2. Hola Marina, qué bonitos recuerdos me trae ésta entrada. Yo tuve algunas de las últimas que has enseñado y jugué mucho con ellas, incluso les hacía ropita tomando como plantilla la suya y coloreándola y haciéndole nuevos diseños. Me encantaría conservarlas. Mi hija, aunque es más pequeña que tú, también tuvo algunas parecidas a las tuyas y también les hizo algún que otro destrozo, jeje. Me ha producido una sonrisa leer cómo lo cuentas e imaginarte jugando y disfrutando, que al fin es lo importante.
    Besos

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    1. ¡Hola Maramini! Me alegra que las muñecas de Bruguera te hayan traído recuerdos de la niñez, eran verdaderamente preciosas las de aquellos años. Hay que ver lo creativa que has sido siempre, al diseñar nueva ropa para ellas, yo siempre he sido más básica y me ceñía al juego. La verdad es que me he sentido muy a gusto haciendo la entrada, explicando todo lo que hemos ido haciendo con ellas, porque este pequeño rincón, aunque lo visita bastante gente, me parece un espacio de confianza entre las personas que soléis comentar y yo :)
      ¡Besos!

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  3. ¡Hola, Marina! Ay, ¡me ha encantado la entrada! Tenía muchas ganas de leerla desde que comentaste que la ibas a sacar. A mi las muñecas de papel me encantan y siempre pasan bastante despercibidas, las pobres... Así que es genial que les hayas dedicado un rinconcito del blog 🥰 Tu colección -sé que son también de tu hermana, pero imagino que llegados a este punto te habrá cedido casi todas las posesiones muñequiles jajaja- es una auténtica monada. Recuerdo haber visto cuadernitos similares en bazares, en el súper o en la papelería... Son muy graciosas y muy dosmiles, la verdad. En cuanto a esas primeras dos vestidas por ti... Jajajaja Originales son, cuanto menos. Me parece estupendo que te diera excatamente igual la postura o el tipo de cuerpo, ¡di que sí! ¡Que vayan como quieran! Jajaja Yo las que tengo tienen todas estética antigua. Tengo una caja preciosa de la marca Cayro con dos muñequitas de cartón (también tienen una versión con una parejita adolescente que quiero comprar) Mi madre me regaló también varios cuadernitos similares a los tuyos, pero todos con niñas con estética antigua (me gustaría enviarte fotos, pero por aquí creo que no puedo). Algunos los recorté, otros los dejé en las hojas por imitar a mi madre, a quien también le encantan y que tiene varias enmarcadas. Tengo algunas otras recortadas de las que no conservo ropita ni sabría decir la marca, pero son preciosas. Seguro que te encantarían. Hace un par de años, mi hermano compró en El Rastro unas hojas de muñecas recortables de los sesenta como regalo de cumpleaños para mi madre. Me entró la nostalgia por las mías y pensé en hacerme con más, pero al final siempre acabo añadiendo muñecas reales y dejo esas a un ladito... En fin, siento el parrafazo que te he puesto, ¡pero me encanta que hayas compartido esto con nosotros!
    Gracias y un abracito 🥰

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    1. ¡Hola Paula! No te disculpes, ¡me encantan los super comentarios, para mí es un placer mantener un contacto más estrecho con vosotr@s! Tienes razón en que mi hermana me ha cedido todos los juguetes y muñecas (ella es propietaria de nombre, podríamos decir, pero a efectos prácticos lo soy yo). Como se ha podido comprobar, las manualidades nunca han sido mi fuerte (es mejor que no publique por aquí los dibujos que hacía a temprana edad, porque parecen sacados de una película de terror, y no es broma) aunque, por suerte, he mejorado bastante.
      Siempre me pregunté por qué las muñecas más típicas, con ropa más clásica, nunca llegaron a nuestras manos. Es decir, a mí no me suena haberlas visto nunca en tiendas, contrariamente a las de estética moderna. Es bien raro... Y qué bonito debe ser todo lo que tienes, así como las enmarcadas por tu madre, se nota que le gustan. Ah, y me pasa exactamente como a ti, pensé en comprar algunos cuadernos de recortables pero siempre están las muñecas en tres dimensiones rondándome la cabeza y quedan relegadas.
      Por cierto, si quieres pasarme alguna foto puedes hacerlo por mi mail (marinagonzalezfernandez7@gmail.com).
      ¡Besos!

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  4. Jo, Marina, debería haberlo pensado pero no lo hice antes: tu madre es más joven que yo!!!! Soy viejuna total! Yo nací en el 67 y ya sabes que tengo una sobrina, la más pequeña de todas, del 2000. Tus recortables me han hecho mucha gracia, desde luego, lo de pegarlos con celo es curiosísimo, el juego a la porra! En mi niñez he jugado cientos de horas con recortables. Siempre he dicho que no era una niña que jugara mucho con muñecas, prefería leer y pintar, y también jugábamos mucho en la calle así que las muñecas no fueron nunca mi principal pasión. SIn embargo recuerdo los recortables con mucho cariño. Y yo creo que eran mucho más bonitos que los vuestros. Son del estilo de los de tu madre, aunque también otros. Yo copiaba el contorno de los vestidos en un papel, lo pintaba de otros colores y otros estampados y ya tenía otro vestido nuevo. Me hace pensar que ya tenía aspiraciones de diseñadora de ropa para muñecas!! Los guardaba en sobres o en bolsitas y ya te digo que me pasaba horas con ellos. Mi hija ha tenido alguno pero no ha sido su juego favorito.
    Bonita entrada, me has puesto nostálgica!
    Besitos, chiquitina!

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    1. ¡Hola Rosana! Qué va, no eres nada viejuna, mi padre es del 68, así que de viejos nada, ¡que os lleváis muy poco, jajajaja! ;)
      Es curioso que coincidáis mi madre y tú en que las muñecas no eran algo que os entusiasmara y prefirierais jugar en la calle (a ella le encantaba), pero sí lo pasarais muy bien con las recortables. A veces en lo sencillo radica la mayor diversión.
      Desde luego, como casi todo, las muñecas de esa época son infinitamente más bonitas, con rasgos más dulces y muy inocentes; se ve claramente cómo, en cuestión de décadas, las cosas cambian mucho. Y ya veo que Maramini y tú apuntabais a maneras de bien pequeñas, porque ambas diseñabais nuevos vestidos para ellas. Se nota que siempre habéis tenido talento, ¡lo mío nunca han sido las manualidades!
      ¡Besos!

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  5. ¡Hola Linda! Me alegro mucho de que tanto a ti como al resto que habéis comentado os haya traído recuerdos de la infancia la entrada; las muñecas de papel son un juego atemporal que, a pesar de los cambios, esperemos no caiga en el olvido.
    Lo cierto es que mi hermana y yo también hicimos muñecas de papel caseras, de dibujos animados que nos gustaban; por supuesto, las mías eran terriblemente feas y las de mi hermana muchísimo mejores. Debo reconocer que los posts en los que se tratan temas más personales y ligados a la niñez son muy agradables de preparar, y me encanta saber que a vosotros también os gustan. Tengo muchas más cosas de cuando era pequeña (juguetes, libros, revistas) que quizá muestre aquí, porque realmente me apetece. ¡Besos!

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  6. HOLA!! Me encanta esta entrada!Al final las has encontrado y has hecho una hermosa entrada. Las muñecas recortables siempre me han gustado tanto... y tantos recuerdos bonitos me asaltan al verlas.
    Mi pequeña las hace ella como vosotras caseras, y le salen genial.Juega con ellas y se pasa horas viste y desviste, hasta le ha hecho sus propios armarios jejeje. Michael me ha robado el corazón (: Besos!

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    1. ¡Hola Belo! Es genial que a tod@s nos traigan recuerdos tan bonitos las muñecas de papel, ¡es estupendo que algo tan simple proporcione tanta alegría! Y qué guay que tu hija haga sus propias muñecas, me ha sorprendido muchísimo que les haya hecho armarios, ¡está hecha una manitas! ¡Besos!

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  7. Yo tenía un libro de recortables como el primero (no recuerdo el modelo y a saber ahora dónde está). También tenía otros de princesas que están guardados y que que yo recuerde nunca llegué a utilizar.
    Las primeras muñecas,quizá sea por los ojos o por los labios me recuerdan a las My Scene.
    Me ha encantado tu entrada.
    Besos

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    1. ¡Hola Alejandra! Ya veo que estos libro de recortables tuvieron cierto éxito y por aquella época seguía de moda jugar con muñecas de papel. Los de princesas podrían ser los de Susaeta, que ha comentado Jem, ¿verdad? Si son esos, tienes suerte de conservarlos y nuevos, porque las ilustraciones son preciosas.
      Tienes razón en que se dan un aire a las My Scene algunas de ellas, en aquella época estaban de moda esos rasgos. Me alegra que te haya gustado la entrada y te haya traído recuerdos.
      ¡Besos!

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  8. Hola Marina, los primeros recortables no me sonaban para nada, eran demasiado modernos, pero los de tu madre me han encantado. Yo soy del 66€ y los que recuerdo son esos recortables tan dulces y aniñados. Conserva los de tu madre que son un verdadero tesoro. Besitos.

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    1. ¡Hola Salyperla! Las fotos que he puesto de recortables de los 70 son de Internet; por desgracia, mi madre no conserva nada de su niñez, ni siquiera su muñeca de comunión, salvo el costurero que le regalaron en esa ocasión, pero claro, es porque lo sigue usando, sino ya estaría en la basura hace tiempo... ¡Besos!

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  9. Hola Marina, Feliz año preciosa! No sabes lo que me ha gustado esta entrada, los recortables han sido mi pasión cuando era niña, y de mis hermanas también! De hecho las últimas que has enseñado las tuve cuando era pequeña, junto con otras que comprábamos en le rastro los domingos cuando íbamos con mis padres, qué recuerdos!
    Las que tuviste tú y tu hermana no me suenan pero me han encantado. La verdad es que en aquella época no necesitábamos tanto para pasarlo bomba. Recuerdo que con ls recortables podíamos estar horas y horas entretenidas. No hace mucho tiempo estuve buscando por internet los recortables que tuvimos mis hermanas y yo de peques y encontré muchos! la de recuerdos que salen solo con unas imágenes. Muchas gracias por compartir! Un besote enorme para ti! Nos leemos <3

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    1. ¡Hola Bright! Me alegra que te hayan venido recuerdos tras ver la entrada, las muñecas de papel han formado parte de la infancia de muchos. Eran un gran entretenimiento, mi hermana y yo no las usábamos para lo que estaban concebidas, cambiarles de ropa, sino que hacíamos historias con ellas, como con las muñecas de tres dimensiones. No sé yo si a los niños de hoy en día les llaman la atención estas cosas, más saludables que estar pegado a una pantalla... ¡Besos!

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  10. Oi, cara Marina!
    Feliz Ano Novo para você e sua família! Espero que estejam todos com saúde.
    Estou voltando ao Mundo dos Blogs! Viva!
    Amei seu post, nunca tinha visto bonecas de papel tão modernas. Claro que brinquei com algumas parecidas com essas últimas, mas não guardei nenhuma. Será que ainda encontro ? Ainda não tive sucesso nas minhas caçadas.
    Estou feliz em estar aqui de volta! Muito feliz!
    Abraço com carinho.

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    1. ¡Hola Erika! Yo también me alegro mucho de que regreses al mundo de los blogs, cuantas más personas apasionadas por las muñecas en esta plataforma, ¡mucho mejor!
      Espero que puedas encontrar algún día las muñecas de papel con las que jugaste :)
      ¡Besos!

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