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martes, 6 de octubre de 2020

Baby Pirulín Pipí

¡Hola! Hoy os presento un muñeco de mi infancia al que le tengo mucho cariño. Se trata de Baby Pirulín Pipí, fabricado por la juguetera española Famosa en 2006. 

Recuerdo perfectamente cómo llegó a mí, fue un regalo que recibí en mi séptimo cumpleaños, en 2007. Me lo regaló un compañero de clase y me sorprendió mucho, porque no lo esperaba para nada. Siempre preferí las muñecas maniquí y los pocos bebés que tuve pertenecieron a mi infancia más temprana. En todo caso, este bebé no me pareció convencional en absoluto, por lo que me llamó mucho la atención y me puse contenta al descubrirlo bajo el papel de regalo.

Así era originalmente:






Fotos: todocoleccion.net.

Quizá os preguntéis por qué motivo he puesto primero las fotos del muñeco en caja, dado que suelo hacerlo al final. Pues bien, todo tiene su explicación. Resulta que Baby Pirulín Pipí fue a parar a uno de los baúles que hay en el sótano hace ya unos cuantos años, junto a otros juguetes, peluches, etc.

El caso es que, a principios de mayo, decidí abrirlos para ver su estado. Primeramente os enseñaré cómo encontré a la primera muñeca que saqué, una Nancy Halloween Bruja de 2011 de mi hermana (yo tengo una igual pero está en mi habitación), para así ir preparando el terreno.




Ya podéis imaginar la cara que puse... ¡Tenía la cabeza llena de hongos! Tras ver esto, me temí lo peor, porque era la primera cosa que sacaba... Por suerte, tras quitarle la ropa advertí que solamente estaba afectada la cabeza, lo cual me sorprendió, ya que los brazos son de goma. Quizá es porque estos hongos solamente se adhieren a este material específicamente, porque dudo que el impedimento haya sido que el vestido sea de manga larga.

En fin, ahora podéis ver cómo encontré a Baby Pirulín Pipí. Os advierto que las imágenes pueden herir vuestra sensibilidad, la mía se vio duramente golpeada:







Supongo que vuestra cara de terror ha sido la misma que yo puse... No os podéis imaginar cuán abierta tenía la boca, ¡habría cabido un zoo entero dentro! La verdad es que se me cayó el mundo encima al verlo así, parece que tenga alguna enfermedad vírica...

Como veis, los hongos que cubren su cuerpo no son los mismos que los de Nancy, supongo que será por la diferencia de material, puesto que no creo que tenga que ver que cada uno estuviera en un baúl distinto. Además, el tronco no tenía hongos, ya que es de plástico duro, mientras la cabeza y las extremidades son de una goma muy dura y rígida.

Pues bien, ese mismo día me decidí a dar solución al problema, y me puse manos a la obra.




Decidí eliminar los hongos con alcohol etílico, mediante la ayuda de discos de algodón desmaquillantes y bastoncillos para limpiar los oídos, en las zonas de acceso más complicado. La verdad es que con Nancy no hubo ningún problema, puesto que los hongos se eliminaron muy rápido y quedó limpia sin esfuerzo. 

Con Baby Pirulín Pipí fue otro cantar. Al ser otra especie de hongos, no salían con la misma facilidad; de hecho, se resistían bastante y, aunque se notara que la capa iba disminuyendo, resultaba imposible eliminarla por completo, por lo que la tarea se alargaba y hacía inútil. 

Es por ello que me puse un poco drástica y decidí usar una solución de lejía diluida en agua, esperando que fuera más eficaz (no sin el miedo a que la sustancia corrosiva afectara al plástico). Y así fue. Nada más pasé por la superficie el disco humedecido en el líquido los hongos desaparecieron por completo, apenas sin hacer esfuerzo. Fue muy gratificante ver los resultados, ya que el muñeco volvía a parecer el que era.


Ya podéis ver a la derecha de la imagen cómo quedaron los discos de algodón...











¡Qué alegría me dio verlo tan limpio! La verdad es que la cabeza fue un reto, por su gran tamaño y los recovecos que tiene, como los surcos que imitan cabello, la nariz y la boca y otros pliegues que dan personalidad y realismo a sus facciones. Con el resto del cuerpo también tuve que ser cuidadosa, prestando especial atención a manos y pies, para que no quedaran restos en ningún pliegue y provocaran una nueva colonización. 

Una vez adecentado, me dispuse a fotografiarlo para presentarlo como se merece:



Este muñeco de 40 centímetros tiene una indumentaria bastante simple: un pañal/calzón de tela, a rayas blancas y azules. Le queda muy holgado debido a que la tela se ha dado de sí después de tantos años con el pañal debajo, que os enseñaré en breve.

Se me olvidaba deciros que, por descontado, tras limpiar al muñeco lavé la ropa ya que, aunque no había indicios de hongos, prefería asegurarme y dejarla limpia, además de quitarle el olor a humedad.




El otro elemento es una especie de toalla en forma de pez (o ballena, a juzgar por los dibujos de la caja y la esponja, que no conservo). Está ideada para tener al muñeco tumbado sobre ella, aunque yo siempre lo tenía puesto como veréis a continuación, envolviéndole a modo de albornoz. 

Es de color mostaza, con una cola de un amarillo pálido, orificios para introducir las manos de color verde y una especie de gorro-capucha de color azul con un ojo bordado.




Es una prenda muy original, ¿verdad?


Este es su biberón, de goma (que no sufrió infección por hongos) y tiene un papel clave en la función del muñeco, ya que se caracteriza por beber agua y, al hacerle cosquillas en la barriga, su "cosita" (es el término que emplea Famosa en la caja y me parece un eufemismo realmente gracioso) se levanta y expulsa un chorro de agua (normalmente a la cara de la persona que juega con él). 

En la caja no lo pone, pero creo recordar que mientras hacía esto el muñeco reía. La verdad es que me divertía mucho jugando con él, pero a veces costaba mucho que se accionara el mecanismo y había que hacer fuerza a la hora de cosquillear, tanta que a veces era necesario que lo hiciera mi padre, ¡jajajajaja! 





Este es su pañal, quise fotografiarlo antes de tirarlo a la basura, porque no tenía ningún sentido conservarlo y mucho menos volver a ponérselo. El pobre tiene catorce años, así que ha durado bastante. 






No es que sea guapísimo ni tenga una cara dulce, pero su expresión irradia alegría, se le ve muy simpático, y sus ojos son de un azul muy intenso que me encanta.

Tras su "rehabilitación", estuvo en observación bastante tiempo, por si volvían a aparecer los hongos, y ya no está en el sótano, sino a buen recaudo, donde puedo vigilarlo constantemente.

Os dejo su anuncio de televisión, pero está en inglés, porque no he sido capaz de encontrar el que se emitió en España. Parece que el muñeco causó sensación, aunque no tanta (ni tanta polémica) como el Pirulín Pipí, también de Famosa, lanzado en el 2000, que es andador y representa a un niño más mayor.

A propósito, el anuncio confirma que reía al hacerle cosquillas; lo cierto es que tengo unos recuerdos muy vívidos de este muñeco.


Espero que os haya gustado este simpático muñeco de mi niñez, yo le tengo mucho cariño.

¡Hasta la próxima!

13 comentarios:

  1. ¡Hola, Marina! Vaya disgusto te tuviste que llevar, me da algo solo de ver las caritas llenas de hongos. ¡Menos mal que al final pudiste limpiarlos bien y quedaron como nuevos! Es el mayor miedo que tengo con el almacenaje, no tengo todas mis muñecas expuestas y siempre le doy vueltas a cómo guardar aquellas que no se exponen. Encontrarlas así es la pesadilla de cualquier coleccionista. Me encanta cuando enseñas muñecas de tu infancia y explicas su historia, se me hacen todavía más tiernas.

    ¡Un abrazo!

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    1. ¡Hola Paula! Ya veo que no soy la única que se preocupa por el estado de las muñecas que no están a la vista. A veces, por unas cosas u otras, nos pasamos bastante tiempo sin atenderlas y no prestamos atención a los efectos que tiene el almacenamiento en determinados lugares, en mi caso uno con humedad.
      Es cierto que cuando hablo de muñecas o juguetes de mi infancia se desprende algo personal en las líneas que escribo, y a mí me gusta mucho hacerlo porque rememoro el tiempo en el que era niña.
      ¡Besos!

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  2. Hola Marina!!Pues mira que te ha quedado genial el baby pirulín pipí. Está super bien dotado eso no cabe duda! :)
    Lo has dejado como nuevo y a la nancy brujita también.Le veo una carita entrañable. Besos!

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    1. ¡Hola Belo! La verdad es que no las tenía todas conmigo y pensaba que no iban a quedar del todo limpios o los hongos al cabo del tiempo reaparecerían. No puedo estar más contenta con el resultado. ¡Besos!

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  3. Hola Marina, no recuerdo este muñeco de cuando supongo que vi su anuncio en TV, pero me ha parecido muy original, me ha dado mucha pena verlo como salió del trastero pero me alegro de que hayas podido recuperar perfectamente las dos muñecas, recuerdo la conversación en el blog de Ilona sobre el estado de nuestras muñecas, yo también subí al trastero a buscar un par de juguetes de mi hijo a los que tengo especial cariño y por suerte estaban bien.
    Besos

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    1. ¡Hola Maribel! Creo que la entrada de Ilona fue una perfecta excusa para que estuviéramos alerta y revisáramos nuestros juguetes, porque ellos no son ajenos al paso del tiempo ni a determinados factores que pueden afectar sus materiales. Se me ha olvidado decirlo en la publicación, pero no puedo estarle más agradecida por haberme hecho abrir los baúles del sótano el mismo día que leí su post.
      ¡Besos!

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  4. Hola Marina, has hecho un trabajo magnífico, a veces es difícil sacar los hongos de los muñecos pero el resultado final ha sido estupendo. Enhorabuena, por recuperar tu muñequito de la niñez. Besitos Salyperla.

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    1. ¡Hola Salyperla! Muchas gracias por tus palabras, me hace mucha ilusión que una experta restauradora como tú considere que han quedado genial. ¡Besos!

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  5. ¡Hola Linda! Hubiese sido terrible que en esta publicación solamente vierais a los muñecos con hongos, lo cual querría decir que no fui capaz de eliminarlos. De hecho, hubo momentos en los que pensé que persistirían o volverían a aparecer, una vez instalados en el plástico. No soy una experta en restauración pero este trabajo fue muy gratificante y ahora me siento con ganas de arreglar muñecas que necesiten cuidados :) ¡Besos!

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  6. Madre mía, qué impresión me he llevado a estas horas de la noche, pobrecillos!!! La lejía es desde luego un poderoso anti-hongos. Yo lo he comprobado en muchas superficies porque en Santander tenemos mucha humedad. Los sótanos, está claro que no son el mejor sitio para conservar a nuestros pequeñines, pero claro... a veces hay que llevar cosas al trastero.
    Me alegro de que hayas podido dejarlos en su estado natural y que ahora los tengas más vigilados.
    Besos

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    1. ¡Hola Rosana! Espero que no tuvieras pesadillas, ¡porque las fotos parecen sacadas de una película de terror! A mí me dio tanta impresión que ese mismo día tuve que poner remedio a la situación. Ojalá pudiéramos tener todas nuestras cosas a mano, pero el espacio es limitado y a veces hay que recurrir al almacenaje.
      ¡Besos!

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  7. Me imagino el disgusto que te llevaste, afortunadamente lo has podido solucionar y vuelven a estar en su estado original. Me parece muy curiosa la manera que tiene de hacer pipí. Lo recibiste el mismo año que nació mi hija, aunque entonces no me fijaba en muñecos, tenía la mía propia jeje.
    Besos

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    1. ¡Hola Maramini! La verdad es que fue un muñeco bastante innovador y, precisamente por la forma en la que hace pipí, causó mucho revuelo; aunque, en general, todos los muñecos anatómicamente correctos generan polémica, lo cual nunca he terminado de entender...
      Por lo que me comentas, tu hija es de la edad de varias de mis primas, que nacieron en 2006 y 2007. Parece que no, ¡pero ya han pasado unos años!
      ¡Besos!

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