Naia de Vidal Rojas rubia

¡Hola! Ya estoy aquí de nuevo para mostraros otra muñeca que recibí en mi cumpleaños. En efecto, tal y como indica el título, se trata de otra Naia de Vidal Rojas.

La historia de esta muñeca está ligada a la de la entrada anterior (que, a su vez, está vinculada con la de la anterior... Esto es el cuento de nunca acabar). Apareció a la vez que la Naia morena que terminé comprando; de hecho, la vendía la misma persona. El caso es que, tal y como me pasó con la otra, vi la primera foto del anuncio y ya me enamoré, no pude evitarlo. Vi tanta dulzura en su mirada... Su cara era preciosa y me conquistó desde el minuto cero. Os dejo algunas fotos del anuncio para que entendáis mi reacción:

¡Quién me lo iba a decir! A mí, que Naia nunca me había llamado para nada la atención, ¡y ahora había quedado prendada de dos a la vez! Es por ello que no me lo pensé dos veces y las compré a las dos, y no me arrepiento en absoluto.

Ya es hora de que os la presente:

Los zapatos de la muñeca, que son originales, son de color rosa pastel y con una raya y tres puntos a cada lado, a la altura del empeine.

El vestido me gusta mucho, me recuerda a los que cose Rosana; lo veo muy fino, delicado y aniñado; no tengo claro si es artesanal u original. Es de color rosa chicle con flores blancas estampadas, con falda larga y ancha, mientras el cuello es recto y son unos tirantes, del mismo estampado, los que cubren los hombros. Una cinta de un rosa más intenso, con dos flores de este color y blanco bordadas en el centro, se anuda a la cintura y acaba convertida en lazo por detrás. También incluye braguitas blancas, que venían de fábrica.

Su pelo es muy bonito. Quizá parezca que está un poco revuelto (yo lo pensé al ver las fotos del anuncio), pero realmente es muy suave y sin ningún enredo. La melena es rubia, larga y ondulada, aunque en algún caso hay mechones que llegan a ser un poco rizados.

Su cara es una monada. Es curioso como, a pesar de tener el mismo molde, la Naia morena y esta tienen una expresión distinta. Los rasgos tan dulces que la componen son los siguientes: boca cerrada de labios carnosos detallados y de un tono rosado, nariz ancha, grandes ojos de color marrón (aunque en algunas fotos, como esta de encima, parecen grises) con bonitas pestañas y unas cejas marrones elaboradas mediante varios trazos.

Unas fotos:

Os dejo otras más en el jardín. La verdad es que esta muñeca en concreto es muy fotogénica y, a mi parecer, sale divina en las fotos. Es algo que no le sucede a la morena, que me parece mucho más bonita, pero no queda tan bien cuando la fotografío...

Y aquí con su compañera, ya que llegaron juntas (me dio una alegría cuando abrí el paquete y las vi):

Son tan distintas, como la noche y el día, pero tan bonitas, cada una con una belleza diferente y especial.

Espero que os haya gustado, en la próxima entrada conoceréis a otra muñeca que llegó en mi cumpleaños (es la última, os lo aseguro).

¡Hasta la próxima!