lunes, 21 de febrero de 2022

Patatina e Angelino

¡Hola! Hoy os presentaré unos adorables muñecos.

Patatina e Angelino (en algunas ocasiones escrito al revés, Angelino e Patatina) son unos muñecos creados por la juguetera italiana Sebino, que los lanzó en 1968. Miden 60 centímetros, están hechos de vinilo, en cabeza y extremidades, mientras el torso es de espuma compacta que le da un tacto blando y sus ojos son durmientes.

Estos muñecos representan a dos bebés, uno es niño (Angelino) y el otro niña (Patatina). El primer modelo se caracteriza por tener una cara regordeta, al igual que el cuerpo, con una expresión particular, puesto que la boca está abierta, enseñando los dos incisivos inferiores, además de una nariz grande, ojos azules con pestañas reales y cejas marrones. Todos los muñecos son rubios y sus ojos azules. En cuanto a vestuario, cada uno lo tiene muy marcado, puesto que ella siempre luce conjuntos de jersey de manga larga con pantalones cortos, habitualmente estampados a cuadros, combinados con un característico pañuelo anudado al cuello, mientras Angelino viste conjunto de camiseta de manga corta (o media) con pantalones cortos debajo, combinados con un sombrero marinero.

En 1971 se producen cambios importantes, tal y como señala la publicidad, ya que este año ya vemos a Patatina renovada mientras que, en la del año anterior, aún aparece Angelino con su primera cara. Ahora los muñecos tienen un nuevo rostro, mucho más dulce y sonriente, con la cara más mofletuda, la boca más abierta y los ojos más grandes, que le aportan una mirada más expresiva y, además, es cuando se empieza a vincular a ambos muñecos y considerarlos como hermanos, puesto que antes no se les relacionaba. En 1972 apareció el modelo llamado sorriso que se caracteriza por tener la cara un poco más redonda y el labio superior más arqueado que la versión previa.

Es precisamente en los 70 cuando la línea adquiere mayor importancia y Sebino se centra de lleno en producir ropa y numerosas colecciones en las que los muñecos visten conjuntos diversos; desde atuendos para la nieve, pasando por prendas de lana más invernales y otoñales, primaverales con chaqueta, vestidos veraniegos estampados (sin olvidar el clásico a cuadros con pañuelo)… De este modo, los muñecos pueden representar a bebés pero, con otra ropa, niños de uno o dos años. Además, los ojos ya no son solamente azules, sino que también se producen verdes y marrones; esta variedad también la encontramos en los tonos del cabello, que no solo se limita al rubio, sino que también lo hay pelirrojo, castaño o moreno, tanto liso como rizado y largo o corto.

Patatina y Angelino se convirtieron en un verdadero éxito en los 70 y en unos de los muñecos más populares de Italia, así como unos de los productos estrella de Sebino, aunque sin llegar al nivel de Cicciobello, y que tuvieron una enorme presencia en la prensa infantil y televisión. Traían consigo paraguas para los niños de regalo e incluso se publicó un libro de recortables con la versión en papel de ambos muñecos. Además, a comienzos de la década fueron exportados a Francia, tal y como demuestra la publicidad, fechada entre 1973 y 1974.

Con la llegada de los 80, se producen algunos cambios ya que, en 1981, Angelino y Patatina se presentan con un estilo más moderno, puesto que van conjuntados con camiseta blanca de tipo sport con su nombre estampado y pantalones rojos acampanados; además, el corte de pelo de Angelino es bastante distinto al habitual, ya que es negro y liso, con flequillo bien recto. Ese mismo año aparecieron las versiones mini de ambos muñecos, de 18 centímetros, que se caracterizan por un cuerpo menudo y una gran cabeza con rasgos pintados y expresión sonriente, en la que no podía faltar la boca abierta mostrando sus dos primeros dientes. Después de estos lanzamientos, parece que no hubo ninguna otra novedad, por lo que es de suponer que, al año siguiente o un par después, Patatina y Angelino dejaron de fabricarse, probablemente por el descenso de su popularidad causada por el cambio en los gustos de los niños ya que, a principios de los 80, tomaron mucha relevancia muñecas blandas y de menor tamaño.

Pero este no es el punto final de su trayectoria ya que, sorprendentemente, en 1997 resurgieron, de la mano de Giochi Preziosi. Esto podría asemejarse al caso de Cicciobello, también fabricado por Sebino, puesto que, en 1987, pasó a fabricarlo Migliorati y, esta última, fue absorbida por Giochi Preziosi a comienzos de los 90 (es muy interesante lo que sucedió con Cicciobello porque en las cajas aparecía el logo de ambas compañías y el de Migliorati en una etiqueta de la ropa, lo cual señala que lo fabricó hasta finales de los 90; tenéis más detalles en su entrada). Aún así, no puedo confirmar que Migliorati se quedara con los moldes y, en definitiva, los derechos de todos los productos de Sebino, aunque resulta factible. El caso es que estos hermanos se presentaron con unos atuendos en tonos rojos y grises; él con peto y camisa, ella con vestido. Parece que este relanzamiento no tuvo el éxito esperado y solamente se produjeron esos modelos. Es de suponer que, a finales de los 90, estos muñecos no tuviesen repercusión porque eran un claro reflejo de otra época en la que sí estaban en boga los de aspecto aniñado y gran tamaño. Por tanto, aquí termina la andadura de Patatina y Angelino.

Angelino y Patatina son unos muñecos muy queridos y recordados por nostálgicos, así como apreciados por coleccionistas; lo cual es comprensible por su indudable personalidad y dulzura y el impacto que tuvieron en su momento. A pesar de que no tuvieron complementos como Cicciobello, posiblemente por su gran tamaño y porque no estaban concebidos como bebés a los que cuidar sino como compañeros de juego, su producción fue una de las más destacadas de entre las de Sebino y, en definitiva, son unos de los muñecos bebé-niños más importantes de Italia.

















































































































































































































































(primer y segundo modelo)


Fotos: ebay.it, facebook.com (cicciobellodoll), 109.132.157.146:12451/yeyedolls/blog/ (Yéyé Dolls), pinterest.com, flickr.com (La bottega di Francie), paramourdespoupees.com, curiosando708090.altervista.org, in-vendita.it, likesx.com, worthpoint.com, keej.it, modena.bakeca.it, youtube.com, todocoleccion.net, passionebambole.blogspot.com.

Os dejo el único anuncio que he encontrado que es, precisamente, el de los modelos reeditados por Giochi Preziosi en 1997 y que me hizo descubrir que estos muñecos tuvieron vida más allá de los 80:


Espero que os haya gustado.

¡Hasta la próxima!

8 comentarios:

  1. Qué monos!! Una carita muy simpática y adorable, no me extraña que tuvieran tantos adeptos. Minipatatina es aún más preciosa, me encanta! Mi hija también tuvo una muñeca a la que llamó Patata, supongo que por sus mofletitos, ja, ja, ja. Era muy mona...
    Besos

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    1. ¡Hola Rosana! Yo también creo que son adorables pero quizá demasiado grandes para mi gusto (son los típicos muñecos que acabas poniendo en la cama porque guardarlos es complicado); eso sí, si no llega a ser por la publicidad en la que salen con niñas, no me hubiese hecho a la idea de lo grandotes que son. La versión mini es super mona y me recuerda a algunas muñecas de Famosa, como Cherry ;)
      ¡Besos!

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  2. Hola Marina, me han encantado estos muñecos, son preciosos, más de mi gusto, ja, ja... Por supuesto, que me los hubiese comprado. Besitos.

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    1. ¡Hola Salyperla! Sabía que te iba a gustar esta entrada, como gran amante de muñecos bebé de los 60 y 70 que eres. Yo soy más de maniquís pero estos hermanitos me tienen robado el corazón con esa carita y la ropa tan variada que tuvieron. ¡Besos!

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  3. Hola Marina, que adorable duo has enseñado. Me parecen muy curiosas todas las variantes que tuvieron a lo largo de los años. En mi opinión los originales son los mejores

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    1. ¡Hola Jem! A mí los que más me gustan son los de los 70; tienen una cara que irradia alegría y me parecen tiernísimos. Los primeros, de finales de los 60, son bonitos también, aunque su cara es menos dulce. ¡Besos!

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  4. ¡Hola, Marineta! Ay, la verdad es que son una monadita 😍 No soy yo mucho de muñecos bebé (ahora mismo, creo recordar, solo conservo un Juanín bebé pequeñito. Tenía otro con estética antigua, precioso, que me regalaron mis padres cuando todavía era niña pero más mayor, y lo doné con otros juguetes al terminar mi adolescencia, cosa de la que me arrepiento todos los días jajaja), pero estos son muy bonitos. Tienen unas caras muy dulces. Eso sí, como comentas, son más grandes de lo que me gustaría. Son de esos muñecos que quedan monísimos sentados en una estantería o en la cama, porque no caben en ningún otro sitio jajaja

    ¡Gracias por la entrada, es tan estupenda como siempre! Un besazo

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    1. ¡Hola Paula! Yo tampoco soy mucho de muñecas bebé pero hay algunas que me encandilan porque son monísimas. Y es eso, resulta complicado guardarlos, estarían perfectos en una cama y supongo que habrán acompañado a más de un niño durante sus sueños, con su cuerpo blando y achuchable.
      ¡Besos!

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