¡Hola! En la entrada de hoy veréis parte de los juguetes de mi niñez que, tal y como indica el título, han sido "rescatados" de los baúles en los que llevaban años guardados, en el sótano.
Decidí sacarlos hace unos meses, después de leer una entrada en el blog de Ilona en la que se trataba el tema de la degradación del material en el que están fabricadas las muñecas. Como yo tengo varias guardadas, ese mismo día fui al sótano y conseguí abrirlos, aunque no fue tarea fácil, dada su inaccesibilidad.
Las muñecas las veréis en otras entradas, porque considero que merecen tener una propia, pero los otros juguetes los pongo juntos aquí. Tengo muchos más juguetes en baúles, pero dentro de casa y a mano, por lo que tengo pendiente enseñároslos, así como la multitud de peluches que pueblan mi cama.
Este es mi querido Alfi, un peluche interactivo en forma de oso. Su función principal es la de enseñar el abecedario y los números, así como las formas geométricas, pero también es musical. Es parlante y también emite sonidos al presionar los botones.
A mí siempre me encantó, me lo regalaron en las navidades de 2001/2002 (en Reyes, por lo que ya era en 2002); las fotos caseras ayudan mucho en este aspecto. Me resultan muy tiernas, en las que aparecemos mi hermana y yo con nuestros nuevos juguetes; incluso hay una en la que estoy jugando con él.
Este peluche es Bibble, la mascota de la protagonista de la saga de películas de Barbie "Fairytopia". En concreto es de la segunda película, Mermaidia, lanzada en 2006, aunque fue fabricado en 2005. No recuerdo en qué ocasión se lo regalaron a mi hermana, creo que en su cumpleaños, pero tuvo que ser en 2006.
Esta es Tiritona, la mascota de la protagonista de Barbie y la magia de pegaso, de 2005. Se lo regalaron a mi hermana en Navidad de ese año (probablemente el día de Reyes de 2006) y, a diferencia de Bibble, sí es interactiva, puesto que emite sonidos, tiembla y se le iluminan las mejillas. Además, tenía una corona azul, pero se soltó el hilo que la unía a la cabeza y acabó perdiéndose.
Esta es Lila, uno de los personajes principales de la película Barbie en el Lago de los Cisnes, de 2003. También es de mi hermana, y supongo que se la regalaron en navidades de aquel año. Es un peluche al que siempre le hemos tenido mucho cariño, ya que es parlante y dice frases muy graciosas como "¡Qué linda fiesta!", "¡Se me olvidó decir por favor!", ríe y suena la famosa música del ballet. Además, su cuerno se ilumina.
Y aquí los tres juntos.
Este es un juguete que siempre me ha gustado mucho. Se trata de una caja registradora de Barbie, fabricada en 2007 y que me regalaron el día de Reyes de 2008. La pantalla funciona, así como los botones, que emiten sonido, y el cajón, que contiene monedas, billetes y tarjetas, se abre.
Hablando de las tarjetas, hay una ranura en la que, al introducirlas, emite sonidos. Además, hay un lector que también suena y emite luz al pulsar su botón. También hay un botón en forma de flor que, al ser presionado, acciona el micrófono y amplifica la voz.
Este trenzador de Jesmar venía con la muñeca Bibi Star de mi hermana, que desgraciadamente ya no está en casa. Es muy bonito y lo mejor de todo es que, después de tantos años, sigue funcionando. Recuerdo que siempre intentaba trenzarme el pelo con él y lo único que hacía era enredarlo.
En la parte trasera pone 1991, fecha en la probablemente se creó y registró este modelo de trenzador, pero es evidente que no es de ese año; con ver el logo de Jesmar en la parte delantera ya se evidencia que tiene que ser de 1996 en adelante.
Estas cajas son cofres del tesoro. Mi madre las compró (la etiqueta es bastante indicativa, ya que dice que fueron fabricadas en julio de 2001) para poder guardar nuestros pequeños juguetes, que siempre andaban desperdigados por casa. Gracias a ellas se han conservado muchas figuras y piezas de juguetes.
No lo he sacado todo, pero podéis comprobar que hay muchas cosas. Sobretodo componentes de juguetes o complementos de muñecas. Hay de todo, ya sea de Polly Pocket, el playset de Disney Fairies, My Scene, What's her Face! (Mil Caras, en España), Bratz, las muñecas de W.I.T.C.H. o Trollz, las Mini Princesas Disney de Famosa o Ariel de Simba y, sobretodo, Barbie. Desde los complementos veterinarios a los del palacio de las nubes de "La Magia de Pegaso", la lancha, entre otros. Son muchas de las cosas que sobrevivieron, a diferencia de las muñecas o juguetes que los incluían.
También hay dos peluches de Barbie: un gatito blanco de mi muñeca Erika Tea Party, de 2004, así como Tallullah, de la película Barbie en la Princesa de los Animales, de 2007. No recuerdo dónde venía, es un pequeño peluche con gancho para poder colgarlo.
Estos juguetes llevan muchos años con nosotras y siempre nos han gustado mucho. Se trata de la colección Magical Minis de la serie Winx Club, fabricada por Mattel en 2004. Flora es la mía, mientras Stella es la de mi hermana.
Las muñecas están sobre una especie de pedestal, unidas a la pared, que cuenta con un tirador detrás. Al ser pulsado, las muñecas se mueven de distintas formas: Flora alza el brazo mientras sube y baja una pieza de plástico con flores pintadas, mientras Stella levanta sus brazos, al igual que sus coletas.
La colección constaba de estas muñecas, así como de los packs en los que, en vez de pedestal, venían dos muñecas: una transformada, como estas, y otra vestida de diario, del mismo personaje (además de un playset con todas las figuras) El caso es que tenemos dos muñecas más de Flora, una vestida de hada y otra con ropa normal, por lo que nos regalaron los dos packs.
Estas figuras de Winx Club son aún más pequeñas. Se trata de Bloom y Layla. Como veis, tienen una cuerda para poder colgarlas. Creo que venían en algún snack infantil con sorpresa.
En fin, hasta aquí esta entrega de juguetes de mi infancia, pero tengo muchos más, por lo que tendré que ir sacándolos para enseñarlos por aquí.
Espero que os haya gustado.
¡Hasta la próxima!