Nancy Blue Jeans

¡Hola! Vuelvo por aquí con una entrada muy especial. Y es que vengo a enseñaros uno de los mejores (si no el mejor) regalos que he hecho. Bueno, más bien hemos hecho porque, si bien fue idea mía, ha sido mi pareja quien ha accedido a comprarlo, ya que es para su madre.

Se trata de la Nancy Blue Jeans, pero ninguna reedición, la original de los 70. En la entrada anterior os dije que mi suegra adora las muñecas y todavía tenía la espinita clavada por el hecho de que sus hermanos le tiraran todas las que tenía sin decirle nada, una vez se hizo mayor. De todas sus muñecas, su favorita era Nancy, de la cual tuvo una rubia, así como ropita y accesorios, además de la Blue Jeans, a la que recordaba con un cariño tremendo y en más de una ocasión le había dicho a sus hermanos que quería que se la volvieran a regalar. También nos habló en alguna ocasión a mi novio y a mí de ella, y yo tuve bien claro que una meta a conseguir era que la volviera a tener.

Estuve muchos meses buscando, pero los precios de Nancy son una locura, y encima muchas están en un estado muy cuestionable y las venden por un riñón... El nivel de inflación de precios es brutal, simplemente por ser Nancy. Tras mucho tiempo buscando, poco más de una semana antes de su cumpleaños encontré una que, dentro de lo cara que era, tenía un precio razonable, ya que estaba en bastante buen estado, con pocos signos de uso, y toda la ropa y calzado eran originales. Además, venía con caja, ¿qué más se podía pedir? Parecía mentira y todo, me costaba de creer.

Después de hacer una oferta, la conseguimos un pelín más rebajada y yo no me podía creer que lo hubiéramos hecho. La teníamos. Lo que tantas veces habíamos dicho de hacer ahora era real. Cuando llegó a casa y la abrí aluciné. Vi esa caja, la vi a ella, despampanante. Me alucinaba tener una Blue Jeans de hace 50 años en las manos, y no unas de las reediciones que salieron que, francamente, son menos bonitas que la original y encima se venden por precios similares a los de las antiguas, lo cual me resulta absurdo.

La Blue Jeans fue lanzada en 1974 y, dado que las articuladas salieron en 1976 (hay Blue Jeans articuladas), esta debe ser del 74 o 75, cuando mi suegra tenía 7 u 8 años. Resulta que se la regalaron en Reyes pero fue su hermana mayor, que acababa de empezar a trabajar, quien se la compró.

Después de tanto rollo, aquí la tenéis:

Es que la caja es alucinante... Yo me quedé boquiabierta cuando la vi. Claramente no es de los 70, ya que estaría en muchísimo peor estado; se nota que es nueva, pero es una réplica exacta de las de los 70, lo cual es una pasada y mucho mejor que tener una antigua, porque así está en perfectas condiciones. Además, es ideal para tener la muñeca expuesta y que no coja polvo.

Aquí veis que tiene su mítico conjunto de zapatos de botón negros, pantalones tejanos largos y camiseta amarilla con el logo de Nancy, todo original.

Su pelo es maravilloso. Creía que quizá vendría sucio o enredado, pero está estupendo, lo cual fue toda una sorpresa. Es un gustazo que su melena afro morena esté tan cuidada.

Y qué decir de su cara. Es un bombón en toda regla. Tiene esa dulzura de las Nancys, con unos ojazos azul aguamarina espectaculares. El tono de los labios en salmón resalta con su piel chocolate, y las cejas gruesas son más oscuras. Me encanta que no tenga faltas en el maquillaje, algo muy habitual en las Nancys antiguas, así que ya podéis ver que no ha sido muy juagada. Tiene una marquita al lado de la boca, como un roce o arañazo, pero no tiene mucha importancia.

Unas fotos de esta preciosidad:

Y ahora conociendo a mis Nancys:

Aquí está con la reedición de la Mini Shorts, que salió el año pasado y podéis ver en la última entrada que subí. Como veis, son super distintas, la moderna tiene la cabeza mucho más grande y redonda, y los brazos son más gruesos y largos. Además, el hecho de no tener ojos de iris margarita le quita ese no sé qué especial que tienen las Nancys de los primeros años. Aun así, ambas son muy bonitas.

Y aquí con mi Nancy articulada. Son como la nata y el chocolate, o la leche y el café. Aquí también se notan las diferencias entre las más antiguas, que no tenían articulación, y las articuladas. Estas últimas tienen los brazos más largos y anchos y, además, la cara también varía. Las articuladas tienen la cara más ancha y redonda, las cejas más finas y creo que los ojos también son un poco más pequeños. Siempre he pensado que Famosa quiso dulcificar los rasgos de Nancy con estos cambios.

Y, antes de terminar, os explico qué tal fue el cumpleaños, hace poquísimos días. Cuando abrió el regalo no daba crédito, vio la caja de Nancy y ya se ilusionó pero, cuando se dio cuenta de que era la que tuvo y tanto quiso en su niñez, se emocionó mucho, no sabía si reír o llorar. La enseñó a todo el mundo, la sacó de la caja, se la quedó admirando, la fue colocando en distintos sitios del salón y la iba cogiendo... Incluso se hizo una foto con ella. Dijo que esta ya no se la tiraba nadie, que nunca hubiese esperado este regalo tan bonito y estaba muy feliz porque era algo muy emotivo que siempre ha querido recuperar.

Yo más feliz no podía estar, me ha hecho tanta ilusión todo el proceso, buscar la muñeca, ofertar, comprarla, recibirla, hacerle fotos, envolverla, dársela, ver su reacción... Creo que nunca me ha hecho tanta ilusión regalar algo. Es algo que nunca podré hacer con mi madre...

En fin, hasta aquí esta preciosa historia y su bella protagonista. Espero que os haya gustado tanto como a mí.

¡Hasta la próxima!