¡Hola! Estoy de vuelta por aquí para mostraros cómo, de una muñeca, puedes tener dos. Os explico.
Hace muchos años que me regalaron mi única Chabel, en concreto el modelo New Look, de 1989 (podéis ver la entrada que publiqué en su momento haciendo clic aquí). La saqué de la caja para hacerle fotos y enseñarla aquí pero, como no tenía peana, la acabé dejando en la caja otra vez y, si os fijáis en la fecha de la entrada original, ha pasado casi una década a lo tonto...
Fui dejando pasar lo de la peana hasta que, hace unos meses, compré una. De esta manera, ya no me hacía más de rogar y la podía tener expuesta. Fue entonces cuando me planteé si sería una buena idea jugar con los accesorios que trae y cambiarle la peluca.
Si bien la muñeca me parece mona, había algo que no me acababa de convencer; no la veía tan bonita como muchísimas Chabeles que he visto en internet. Entonces se me encendió la bombilla y me di cuenta de que el pelo podía ser un factor determinante.
De hecho, hace unos meses se lanzó la primera reedición de Chabel y, a parte de tener casi todas los ojos super mal pintados, que hayan elegido un modelo de pelo corto hace que no me encandile la muñeca y no la haya añadido a mi colección. Si llegan a sacar algunas de pelo largo me lo podría plantear, si es que les dejan la cara bien pintada, porque al final no se parecen en nada a la de las fotos promocionales ni a las originales de los 80 y 90.
La podéis ver de nuevo en la caja:
Todo estaba intacto, lo único que saqué en su día fue la muñeca, además del póster, aunque está por detrás. Lo que noté muchísimo es que, por mucho que la muñeca estuviera guardada en la caja, dentro del armario de mi dormitorio, le ha acabado pasando lo mismo que a la mayoría de Chabeles: los brazos se le han ido emblanqueciendo.
Y la podéis ver de nuevo, ahora ya con su peana:
También venía con una cinta de plástico en la cabeza para que no se le despeinara el flequillo, que no le había quitado hasta ahora.
Aquí veis la peluca de recambio que trae, en un busto tipo maniquí bien mono. Para mi sorpresa, las pelucas no llevan un velcro, sino que es una pieza de plástico que se ajusta a la forma de la cabeza para quedar bien sujeta. Me gusta mucho este sistema, es mucho mejor que el velcro.
Y llega el momento de hacer el cambio:
Qué imagen, ¿verdad? ¡Una Chabel totalmente calva! Incluso así está mona. Ya veis que no tiene nada de velcro ni adhesivos, las pelucas se encajan a la cabeza. Algo curioso es que están las marcas donde se debe injertar el pelo pero, como este modelo es especial, solo tenemos el testimonio de lo que se hacía con el resto.
Ahora sí, veamos el resultado final:
Ya veis que ha habido un cambio sustancial. ¡Parece otra muñeca! Ahora luce una bonita y larga melena rubia con las puntas onduladas, flequillo rizado y un par de trenzas que salen justamente de esa zona y acaban recogidas en un gran lazo blanco por detrás. El peinado me parece super ochentero y creo que le sienta genial a Chabel, tiene toda la esencia de lo que fue y representa esta muñeca.
Unas cuantas fotos más:
Pues ahora estoy contentísima con mi Chabel, la veo preciosa y es ahora cuando me gusta realmente, me tiene enamorada. Y todo sin hacer falta que me compre otra, ¡menudo chollo! Lo malo son los brazos porque, por lo demás, está totalmente nueva. Parece que es algo inevitable en todas o casi todas estas muñecas, no sé si hay alguna manera de revertir o arreglar este problema.
Ahora sí estoy satisfecha y, aunque me gustaría tener más, puedo pasar solamente con esta. Si sacaran alguna reedición espectacular me lo pensaría, pero es que las antiguas se están vendiendo a unos precios de locura, se está llegando a los niveles de Nancy...
Creo que hay peinados que le hacen más o menos justicia a las muñecas en general y a esta en particular. Fue muy común hacerle a finales de los 80 y principios de los 90 ese pelo tan corto y con la trenza, pero las melenas largas le sientan muchísimo mejor, en mi opinión. Mis favoritas son las que las tienen ultra largas y trenzadas, creo que esas Chabeles son preciosas. Hasta mi madre me dijo que estaba más guapa así, añadiendo que la Chabel típica es rubia y con el pelo largo (por típica deduzco que se refería a la que todos tenemos en mente, porque realmente hubo muchas variaciones de color de pelo y peinado).
Y, antes de terminar, os la enseño, ahora sí, expuesta en la vitrina. Eso sí, esta es nueva, ya que las dos que tengo están bastante abarrotadas. Fue un regalo de mi novio para mi cumpleaños, y así puedo ir metiendo las nuevas muñecas que lleguen, aunque también saqué algunas de las otras para "airear" y que haya más espacio.
Hasta aquí la entrada de hoy. Espero que os haya gustado.
¡Hasta la próxima!