¡Hola! Vuelvo por aquí para presentaros la última muñeca que se añadió a mi colección, que llegó a casa hace poco más de una semana. Se trata de una Nancy de los años 80.
La última Nancy que compré fue una preciosa pelirroja de ojos margarita fabricada a principios de los 80 y, precisamente al final de su entrada, que podéis leer haciendo clic aquí, justo decía que con ella ya estaba satisfecha en lo que a Nancys se refiere para, al cabo de dos líneas, decir que quién sabe si eso sería cierto porque me podía dar por hacerme con una pecosa ochentera. Y así fue.
La verdad es que desde ese mismo momento me puse a buscar (no tengo remedio), y no tardé mucho en encontrar a "la elegida", que me pareció preciosa y resaltaba entre las demás para mí. Eso sí, tardé meses en comprarla, porque tanta muñeca seguida y teniendo otros gastos... Pues no era plan. Sufría por si la vendían, pero parece que solamente yo estaba interesada en ese bomboncito.
La compré por un precio medianamente razonable. Y digo medianamente porque las Nancys de los 80 por norma general tienen unos precios más bajos que las de los 60 y 70. Digamos que esta estaba en un punto intermedio, porque las hay de esa época que se venden muy "baratas" y otras por las que piden un pastizal; lo mismo pasa con las de los 90.
Las Nancys con pecas y rabillo en el ojo irrumpieron en el mercado en 1986 y, por lo que he podido apreciar, las últimas se fabricaron en 1990, ya que a partir de 1991 la muñeca experimenta un cambio de imagen radical, dejando de lado estos rasgos, además de las melenas rizadas leoninas (salvo alguna excepción) y los conjuntos estridentes, pasando a melenas lisas super cortas y ropa totalmente diferente.
Ya os la presento:
Su conjunto es un traje de esquí absolutamente ochentero. La mayoría del mono es azul eléctrico, mientras el cuello y comienzo de las mangas son de un rosa neón. En el medio de las mangas hay una fina franja de un verde chillón. El calzado son las clásicas botas de caña alta de Nancy, aunque de color blanco, que yo no había visto antes. Resulta que en los 80 se hicieron de muchos colores, desde negras y marrones hasta azules, amarillas, rojas o doradas.
Su melena es rubia platino y ondulada, bastante larga. Está en un estado de conservación estupendo, puesto que no tiene enredos y la encuentro bastante suave y sedosa.
De cara es preciosa. A mí lo que me llamó tanto la atención de esta muñeca y que me hizo tener claro que era la que buscaba de entre las pecosas era ese contraste entre el rubio platino y sus ojos marrones. La mayoría de Nancys los tienen azules, si bien es cierto que muchas los tienen de color miel, como mi querida pelirroja, pero este marrón oscuro en rubias no lo tenía yo muy visto y me cautivó. En las fotos del anuncio le vi una carita super dulce.
Las Nancys de estos años se distinguen por las cejas gruesas, el rabillo del ojo y las cinco pecas sobre cada mejilla; todo ello pintado del mismo color. La única falta que tiene esta muñeca es que le ha saltado un poquito la pintura de los labios, pero es muy pequeño el desconchón.
Aprovecho para enseñaros el conjunto completo, que apareció por primera vez en el catálogo de 1988 y su última aparición fue en el de 1989:
Fotos: las nancysdemery.blogspot.com
Por lo que se ve, también venía con las botas blancas, así que eso me lleva a pensar que incluso mi muñeca podría haber venido así de fábrica y no que le hayan ido cambiando de ropa; teniendo en cuenta lo nueva que se ve... Los calentadores y el gorro de pelo blanco son una monada, lástima que no se hayan conservado, al igual que el parche con la inicial de Nancy y los guantes.
Unas fotos:
Me parece tan fotogénica y dulce...
Unas fotos en exterior:
La pobre Nancy está un pelín desubicada, porque eso de llevar traje de esquí con este calor...
Y aquí con sus nuevas amigas:
Con mis otras Nancys antiguas, de más antigua a más moderna.
Como curiosidad, las botas con las que vino mi articulada y que ahora lleva la pelirroja sí tienen la marca de Famosa, e incluso dicen cuál es la bota izquierda y la derecha, mientras las blancas no tienen nada escrito.
Con la articulada. Ambas tienen una cara muy dulce pero contrasta muchísimo la diferencia de color de "piel". Imagino que no debía ser tan grande cuando la articulada era nueva, ya que el emblanquecimiento del plástico se produce con el paso de los años.
Y con mi amada pelirroja, mi Nancy favorita. Incluso ella se ve más pálida si la comparamos con la pecosita. ¿Será que en esos años cambiaron el plástico y tenía el color más "subido"?
También he notado que la pelirroja tiene los ojos mucho más grandes y redondos, mientras la articulada y la pecosa parecen tenerlos más pequeños. Me da la impresión de que Famosa retomó a principios de los 80, después de dejar de producir a las articuladas, los mismos ojos que había tenido previamente pero, con el siguiente cambio de imagen, en 1986, se volvió a dulcificar su rostro. Además, las pecas le aportan un toque más aniñado, si bien es cierto que el rabillo de los ojos suele ser un rasgo más adulto, pero en conjunto se las ve muy dulces.
Con la reedición de la Mini Shorts, muy mona también, aunque se ven claras diferencias con respecto a las antiguas.
Y con la Nancy de mi comunión, cuyo modelo fue lanzado en 2005 pero se siguió fabricando hasta 2009, y justo a mí me la regalaron en 2008. Es la más distinta de todas y, sinceramente, la más feúcha, aunque le tengo mucho cariño. Sinceramente, ya no sé ni qué molde tiene. Sé que no es el de las Quirón, pero tampoco me queda claro si es el que tenían las Nancys de los 90, porque algunas se me parecen a esta pero otras en absoluto.
Bueno, pues ya veis en la penúltima foto a toda la tropa reunida, mi colección completa de Nancy. Y digo completa también en el sentido de que (ahora sí) no tengo pensado ampliarla más. Ya he conseguido la pecosa y, lo más importante, la de ojos margarita sin articular, que es la que más quería, y encima pelirroja.
Estoy super contenta con mi colección y creo que, ahora que ya me he quitado todas esas espinitas, me voy a contener por mucho que me gusten, y la verdad es que los precios por los que se venden son una buenísima herramienta disuasoria, tal y como pasa con Chabel...
Espero que os haya gustado.
¡Hasta la próxima!