martes, 17 de junio de 2025

El nuevo look de Chabel New Look

¡Hola! Estoy de vuelta por aquí para mostraros cómo, de una muñeca, puedes tener dos. Os explico.

Hace muchos años que me regalaron mi única Chabel, en concreto el modelo New Look, de 1989 (podéis ver la entrada que publiqué en su momento haciendo clic aquí). La saqué de la caja para hacerle fotos y enseñarla aquí pero, como no tenía peana, la acabé dejando en la caja otra vez y, si os fijáis en la fecha de la entrada original, ha pasado casi una década a lo tonto... 

Fui dejando pasar lo de la peana hasta que, hace unos meses, compré una. De esta manera, ya no me hacía más de rogar y la podía tener expuesta. Fue entonces cuando me planteé si sería una buena idea jugar con los accesorios que trae y cambiarle la peluca. 

Si bien la muñeca me parece mona, había algo que no me acababa de convencer; no la veía tan bonita como muchísimas Chabeles que he visto en internet. Entonces se me encendió la bombilla y me di cuenta de que el pelo podía ser un factor determinante. 

De hecho, hace unos meses se lanzó la primera reedición de Chabel y, a parte de tener casi todas los ojos super mal pintados, que hayan elegido un modelo de pelo corto hace que no me encandile la muñeca y no la haya añadido a mi colección. Si llegan a sacar algunas de pelo largo me lo podría plantear, si es que les dejan la cara bien pintada, porque al final no se parecen en nada a la de las fotos promocionales ni a las originales de los 80 y 90.

La podéis ver de nuevo en la caja:


Todo estaba intacto, lo único que saqué en su día fue la muñeca, además del póster, aunque está por detrás. Lo que noté muchísimo es que, por mucho que la muñeca estuviera guardada en la caja, dentro del armario de mi dormitorio, le ha acabado pasando lo mismo que a la mayoría de Chabeles: los brazos se le han ido emblanqueciendo.

Y la podéis ver de nuevo, ahora ya con su peana:






También venía con una cinta de plástico en la cabeza para que no se le despeinara el flequillo, que no le había quitado hasta ahora.







Aquí veis la peluca de recambio que trae, en un busto tipo maniquí bien mono. Para mi sorpresa, las pelucas no llevan un velcro, sino que es una pieza de plástico que se ajusta a la forma de la cabeza para quedar bien sujeta. Me gusta mucho este sistema, es mucho mejor que el velcro. 

Y llega el momento de hacer el cambio:






Qué imagen, ¿verdad? ¡Una Chabel totalmente calva! Incluso así está mona. Ya veis que no tiene nada de velcro ni adhesivos, las pelucas se encajan a la cabeza. Algo curioso es que están las marcas donde se debe injertar el pelo pero, como este modelo es especial, solo tenemos el testimonio de lo que se hacía con el resto.

Ahora sí, veamos el resultado final:






Ya veis que ha habido un cambio sustancial. ¡Parece otra muñeca! Ahora luce una bonita y larga melena rubia con las puntas onduladas, flequillo rizado y un par de trenzas que salen justamente de esa zona y acaban recogidas en un gran lazo blanco por detrás. El peinado me parece super ochentero y creo que le sienta genial a Chabel, tiene toda la esencia de lo que fue y representa esta muñeca.

Unas cuantas fotos más:















Pues ahora estoy contentísima con mi Chabel, la veo preciosa y es ahora cuando me gusta realmente, me tiene enamorada. Y todo sin hacer falta que me compre otra, ¡menudo chollo! Lo malo son los brazos porque, por lo demás, está totalmente nueva. Parece que es algo inevitable en todas o casi todas estas muñecas, no sé si hay alguna manera de revertir o arreglar este problema.  

Ahora sí estoy satisfecha y, aunque me gustaría tener más, puedo pasar solamente con esta. Si sacaran alguna reedición espectacular me lo pensaría, pero es que las antiguas se están vendiendo a unos precios de locura, se está llegando a los niveles de Nancy...

Creo que hay peinados que le hacen más o menos justicia a las muñecas en general y a esta en particular. Fue muy común hacerle a finales de los 80 y principios de los 90 ese pelo tan corto y con la trenza, pero las melenas largas le sientan muchísimo mejor, en mi opinión. Mis favoritas son las que las tienen ultra largas y trenzadas, creo que esas Chabeles son preciosas. Hasta mi madre me dijo que estaba más guapa así, añadiendo que la Chabel típica es rubia y con el pelo largo (por típica deduzco que se refería a la que todos tenemos en mente, porque realmente hubo muchas variaciones de color de pelo y peinado).

Y, antes de terminar, os la enseño, ahora sí, expuesta en la vitrina. Eso sí, esta es nueva, ya que las dos que tengo están bastante abarrotadas. Fue un regalo de mi novio para mi cumpleaños, y así puedo ir metiendo las nuevas muñecas que lleguen, aunque también saqué algunas de las otras para "airear" y que haya más espacio.


Hasta aquí la entrada de hoy. Espero que os haya gustado.

¡Hasta la próxima!

lunes, 26 de mayo de 2025

Mi primera Blythe

¡Hola! Estoy de vuelta por aquí para presentaros a la otra muñeca que llegó en mi cumpleaños; de hecho, se trata de un autorregalo que me hice.

Llevaba muchos años con ganas de tener una Blyhte, pero nunca me decidía porque son muñecas carísimas, ya sean de fábrica o customizadas, que son mis favoritas. Pero hace ya un tiempo que Ilona mostró en su blog que había comprado algunas que, a pesar de no ser originales, eran clavaditas, super logradas y, además, con cuerpo articulado. A todo esto hay que añadir que sus precios son muy asequibles, nada que ver con las oficiales. 

Después de mucho tiempo mirando anuncios y pensando en si me decidía o no, en vista de que nunca conseguía (ni creo que lo consiga) hacerme con las Monster High de reedición de la primera colección, llegué a la determinación de que una Blythe era una buena opción para mi cumpleaños. Se venden infinidad de estas muñecas, la mayoría desnudas, pero las hay que vienen con sus conjuntos completos y, aunque cuestan un poco más, siguen siendo bastante baratas. Así que dicho y hecho. Escogí la que más me gustaba y llegó a casa.

Os la enseño ya sin más preámbulo.




Ya podéis ver que venía buen envuelta.





Y ya la tenemos liberada. Me encanta su cuerpo, tan detallado y con tantísimos puntos de articulación, ¡es una delicia para hacer fotos! Y qué decir de la cara, es igualita a la de una Blythe original, me gusta mucho el maquillaje, y eso que las prefiero customizadas.


Esto es todo lo que traía en la caja. Su conjunto bien completo, que ahora veréis, además de un montón de manos de repuesto, ¡mirad cuántos gestos diferentes!





El conjunto es muy completo y realizado con mucho detalle. Consta de unos adorables mocasines negros muy realistas y calcetines largos con acabados en pelo. 

La falda del vestido está compuesta por varias capas que le dan vuelo, y destacan unas borlas en forma de pompón en la parte inferior. La capa superior de la falda tiene elementos decorativos de estrellas brillantes. El resto del vestido se compone de corpiño y unas mangas largas del mismo material que los calcetines, blancos, translúcidos y con pelo en los puños. 

Anudada al cuello hay una solapa acabada en bordados (tanto a su alrededor como a la altura del cuello) formada por un triángulo doble invertido y rematado por pompones, así como un lazo central. Los colores son muy suaves, de tonalidad pastel, que se mueven entre el lila, el rosa, el azul y el verde, además del blanco.


Su pelo es una maravilla. Muy largo y sedoso, ondulado, y de un color divino: un lila pastel ligeramente apagado, que creo que le sienta de maravilla. No estoy acostumbrada a ver muñecas con este tono de pelo y les sienta de fábula.


Y aquí la veis con todos los accesorios puestos. Se trata de un par de guantes que simulan las patas de un gato. Son bien grandes y suaves, se colocan metiendo las manos por dentro de una goma. El otro es una gran diadema con un enorme lazo rosa y encaje debajo, así como las orejas simuladas en lila con pompones rosas.

En conjunto, esta muñeca tiene un aspecto de fantasía, pero también de la cultura Lolita japonesa. Creo que su estética está muy lograda, la hace muy dulce y me fascina la calidad de todos los componentes, así como de la propia muñeca, que pesa mucho. Por mucho que se piense que al ser vendida por AliExpress será de mala calidad, todo lo contrario, la compré a una tienda china que se nota que elabora sus productos con mimo y dedicación.

Unas fotos:





Con los ojos marrones de mirada ladeada, mis favoritos, sin duda.





Con los ojos rosas que miran al frente.


Con los ojos cerrados, cuando los estaba cambiando de color. Para los que no conozcáis el sistema de las Blythe, tienen una cuerda que sale de la cabeza y, al tirar de la anilla, los párpados se cierran y al volver a abrirse ya han cambiado de color. Creo que todas las Blythe llevan cuatro colores distintos.








Con los ojos de color azul grisáceo que miran hacia el otro lado.



Y con los ojos azules más oscuros que miran al frente.






Me encanta la versatilidad que tiene para posar, es una gozada de cara a hacer fotos, pero también para exponerla. Eso sí, en la vitrina la tengo de pie y, aunque yo pensaba que por el peso de su cabeza necesitaría comprarle una peana, ya he podido comprobar que, si la apoyo en el cristal de la vitrina, se aguanta. En la próxima entrada veréis cómo ha quedado.

Y hasta aquí la presentación de mi primera Blythe. Me gusta mucho esta muñeca, tenía ganas de tener una y no me ha defraudado en absoluto. No es original y da totalmente el pego; además, es de gran calidad, tanto la muñeca en sí como su vestuario, lo cual es de agradecer. No creo que añada ninguna más a mi colección, con esta estoy satisfecha y ya me he quitado la espinita que tenía desde hace tanto tiempo.

Espero que os haya gustado.

¡Hasta la próxima!