¡Hola! Estoy de vuelta por aquí para presentaros a la otra muñeca que llegó en mi cumpleaños; de hecho, se trata de un autorregalo que me hice.
Llevaba muchos años con ganas de tener una Blyhte, pero nunca me decidía porque son muñecas carísimas, ya sean de fábrica o customizadas, que son mis favoritas. Pero hace ya un tiempo que Ilona mostró en su blog que había comprado algunas que, a pesar de no ser originales, eran clavaditas, super logradas y, además, con cuerpo articulado. A todo esto hay que añadir que sus precios son muy asequibles, nada que ver con las oficiales.
Después de mucho tiempo mirando anuncios y pensando en si me decidía o no, en vista de que nunca conseguía (ni creo que lo consiga) hacerme con las Monster High de reedición de la primera colección, llegué a la determinación de que una Blythe era una buena opción para mi cumpleaños. Se venden infinidad de estas muñecas, la mayoría desnudas, pero las hay que vienen con sus conjuntos completos y, aunque cuestan un poco más, siguen siendo bastante baratas. Así que dicho y hecho. Escogí la que más me gustaba y llegó a casa.
Os la enseño ya sin más preámbulo.
Ya podéis ver que venía buen envuelta.
Y ya la tenemos liberada. Me encanta su cuerpo, tan detallado y con tantísimos puntos de articulación, ¡es una delicia para hacer fotos! Y qué decir de la cara, es igualita a la de una Blythe original, me gusta mucho el maquillaje, y eso que las prefiero customizadas.
Esto es todo lo que traía en la caja. Su conjunto bien completo, que ahora veréis, además de un montón de manos de repuesto, ¡mirad cuántos gestos diferentes!
El conjunto es muy completo y realizado con mucho detalle. Consta de unos adorables mocasines negros muy realistas y calcetines largos con acabados en pelo.
La falda del vestido está compuesta por varias capas que le dan vuelo, y destacan unas borlas en forma de pompón en la parte inferior. La capa superior de la falda tiene elementos decorativos de estrellas brillantes. El resto del vestido se compone de corpiño y unas mangas largas del mismo material que los calcetines, blancos, translúcidos y con pelo en los puños.
Anudada al cuello hay una solapa acabada en bordados (tanto a su alrededor como a la altura del cuello) formada por un triángulo doble invertido y rematado por pompones, así como un lazo central. Los colores son muy suaves, de tonalidad pastel, que se mueven entre el lila, el rosa, el azul y el verde, además del blanco.
Su pelo es una maravilla. Muy largo y sedoso, ondulado, y de un color divino: un lila pastel ligeramente apagado, que creo que le sienta de maravilla. No estoy acostumbrada a ver muñecas con este tono de pelo y les sienta de fábula.
Y aquí la veis con todos los accesorios puestos. Se trata de un par de guantes que simulan las patas de un gato. Son bien grandes y suaves, se colocan metiendo las manos por dentro de una goma. El otro es una gran diadema con un enorme lazo rosa y encaje debajo, así como las orejas simuladas en lila con pompones rosas.
En conjunto, esta muñeca tiene un aspecto de fantasía, pero también de la cultura Lolita japonesa. Creo que su estética está muy lograda, la hace muy dulce y me fascina la calidad de todos los componentes, así como de la propia muñeca, que pesa mucho. Por mucho que se piense que al ser vendida por AliExpress será de mala calidad, todo lo contrario, la compré a una tienda china que se nota que elabora sus productos con mimo y dedicación.
Unas fotos:
Con los ojos marrones de mirada ladeada, mis favoritos, sin duda.
Con los ojos rosas que miran al frente.
Con los ojos cerrados, cuando los estaba cambiando de color. Para los que no conozcáis el sistema de las Blythe, tienen una cuerda que sale de la cabeza y, al tirar de la anilla, los párpados se cierran y al volver a abrirse ya han cambiado de color. Creo que todas las Blythe llevan cuatro colores distintos.
Con los ojos de color azul grisáceo que miran hacia el otro lado.
Y con los ojos azules más oscuros que miran al frente.
Me encanta la versatilidad que tiene para posar, es una gozada de cara a hacer fotos, pero también para exponerla. Eso sí, en la vitrina la tengo de pie y, aunque yo pensaba que por el peso de su cabeza necesitaría comprarle una peana, ya he podido comprobar que, si la apoyo en el cristal de la vitrina, se aguanta. En la próxima entrada veréis cómo ha quedado.
Y hasta aquí la presentación de mi primera Blythe. Me gusta mucho esta muñeca, tenía ganas de tener una y no me ha defraudado en absoluto. No es original y da totalmente el pego; además, es de gran calidad, tanto la muñeca en sí como su vestuario, lo cual es de agradecer. No creo que añada ninguna más a mi colección, con esta estoy satisfecha y ya me he quitado la espinita que tenía desde hace tanto tiempo.
Espero que os haya gustado.
¡Hasta la próxima!